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PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE

El incendio forestal: Una tragedia permanente en nuestra historia reciente

Resulta clave tener presente que el incendio es un síntoma, un episodio que nos posibilita poder generar acciones perentorias y así ha sido en la historia de nuestro país. Siempre las catástrofes nos han posibilitado la regeneración de nuestras políticas públicas de prevención, mitigación y acciones requeridas ante la emergencia. En breves palabras, somos una sociedad en cuya cultura no prevé la emergencia y eso siempre nos toca a la puerta (Westerling et al. 2006; Carmona et al. 2012).

En las últimas dos décadas, los incendios forestales, han sido un tema mediático que ha cobrado gran relevancia, ya que constantemente se producen en época estival y paradojalmente se han convertido en una gran fuente de preocupación debido al significativo aumento en su ocurrencia, severidad y voracidad. Si bien los incendios han sido gatillados casi en su totalidad por los seres humanos, estos han sido alimentados por la desatada industria nacional forestal y sus efectos acrecentados por el cambio climático (Keeley et al. 1999; Cardille et al. 2001; Galiana et al.2011).

Así, la recomposición del paisaje en torno a los poblados acorralados por el monocultivo forestal, las crecientes temperaturas y desmedido uso del suelo por estas mega plantaciones forestales, hacen de este un problema recurrente en nuestra historia reciente y más aún, si tenemos en cuenta que esta zona tiene un delgado limite que la expansión urbana – forestal no advirtió en su momento. Está claro que en la actualidad los incendios forestales se concentran en las cercanías del centro de producción silvoagropecuario de Chile (33 y 38° latitud sur), y esto no solo afecta a esta industria en particular debido a que también produce un cambio trascendental en el ecosistema contiguo (Peña y Valenzuela 2008). La mayoría de las hectáreas quemadas corresponde a bosque nativo, pastizales y matorrales que dan cobijo a una serie de especies endémicas de esta zona, además de producir, una devastación material de las comunidades atrapadas por la emergencia (Montenegro et al. 2004).

En Chile, los incendios forestales son percibidos como uno de los principales problemas medioambientales de la actualidad, y sus efectos en cascada son variados, ya que estos destruyen cada año cientos de miles de hectáreas, devastando comunidades enteras y generando problemáticas aún más graves que el mismo episodio del siniestro. Hablamos de la devastación económica que trae el incendio, la precariedad y pauperización de las comunidades afectadas que no tiene límites.

Entonces, resulta urgente hablar de la planificación territorial, ya que esta es la principal herramienta de mitigación y que necesariamente el Estado Chileno debería ejecutar como una medida definitiva ante la emergencia del incendio forestal, guiándonos así hacia una nueva cultura de la prevención. Debemos desarrollar estrategias de planificación que se antepongan a la producción de incendios forestales. Estrategias que establezcan pautas de manejo, directrices de desarrollo técnico-científico, que incorporen sistemas de monitorio permanente de los territorios más expuestos, es decir, las comunidades que se encuentran en las interfases urbano-forestal y las zonas urbanas que colindan con los monocultivos (CONAMA 2006; Camus, 2006; Carmona et al. 2012).

El escenario proyectado para los próximos años es que la generación de estos episodios se acrecentará aún más y necesariamente deberemos establecer los mecanismos de mitigación que generen franjas que contengan la gran homogeneidad de la plantación forestal, ya que esta contribuye enormemente en su magnitud y alcance por el material de combustión asociado. El no hacerlo resultaría en un riesgo que la ciudadanía no está dispuesta a aceptar.

Bibliografía

  • Camus P. 2006. Ambiente, Bosques y Gestión Forestal en Chile. 1541-2005. Santiago, Chile. Ediciones LOM. 374 p.
  • Cardille J, S Ventura, M Turner. 2001. Environmental and social factors influencing wildfires in the Upper Midwest, USA. Ecological Applications 11: 111-127.
  • Carmona A, González, L Nahuelhual, J Silva. 2012. Spatiotemporal effects of human drivers on fire danger in Mediterranean Chile. Bosque 33(3): 321-328.
  • Castillo M, P Pedernera, E Peña. 2003. Incendios forestales y medio ambiente: una síntesis global. Revista Ambiente y Desarrollo 19 (3): 44-53.
  • CONAF (Corporación Nacional Forestal, CL). 2013. Plantaciones forestales efectuadas durante el año 2012. Informe Técnico 2013. Santiago, Chile, CONAF. 166 p.
  • CONAMA (Comisión Nacional del Medio Ambiente, CL). 2006. Estudio de la variabilidad climática en Chile para el siglo XXI. Informe Final. Santiago, Chile. CONAMA. 62 p.
  • Montenegro G, R Ginocchio, A Segura, J Keely, M Gómez. 2004. Fire regimes and vegetation responses in two Mediterranean-climate regions. Revista Chilena de Historia Natural 77: 455-464.
  • Westerling A, H Hidalgo, D Cayan, T Swetnam. 2006. Warming and earlier spring increase western US forest wildire activity. Science 313: 940-943.

_________________ 

 Por: Fabián Esteban Lizana Vásquez[1]; Cristian Araya Cornejo[2] y Francisco Abarca Paredes[3].

[1] Profesor de Historia y Ciencias Sociales, Magíster en Geografía de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, Candidato a Doctor del Programa de Doctorado en Geografía del Instituto de Geografía, Pontificia Universidad Católica de Chile, Chile. Financiamiento: ANID DOCTORADO NACIONAL 2022-661370. Correo: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

[2] Geógrafo de la Universidad de Chile y Máster en Gestión Ambiental de la Universidad de Santiago de Chile. Candidato a Doctor del Programa de Doctorado en Geografía del Instituto de Geografía, Pontificia Universidad Católica de Chile, Chile. Financiamiento: ANID-Millennium Science Initiative Program – Instituto Milenio en Socio-ecología Costera (SECOS) / ANID BECAS - DOCTORADO NACIONAL 21201355. Correo: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

[3] Geógrafo y Profesor de Historia y Ciencias Sociales de la Universidad de Academia de Humanismo Cristiano. Magister en Geografía y Geomática, Pontificia Universidad Católica de Chile. Estudiante del Programa de Doctorado en Geografía del Instituto de Geografía, Pontificia Universidad Católica de Chile, Chile. Correo: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Proyecto de Investigación del Centro del Desierto de Atacama UC buscará desarrollar agricultura en el desierto más árido del mundo

A inicios del mes de enero se dieron a conocer los proyectos EXPLORACIÓN financiados por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo ​(ANID), que tuvo entre sus adjudicados la investigación “Establishing the basis for the use of fog water as the main source for agricultural production across the atacama desert”, liderada por el equipo del Centro del Desierto de Atacama UC.

Este proyecto, como dice su nombre, generará las bases para desarrollar agricultura en el desierto costero, siendo liderado por el profesor Francisco Albornoz, académico de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal, y nuestro profesor de Geografía UC, Camilo del Río como Director alterno. Incluye también como investigadores a Virginia Carter y Pablo Osses, de Geografía UC, Rodrigo Escobar, de la Facultad de Ingeniería UC y finalmente a Felipe Lobos y Constanza Vargas.

Todos los participantes, tantos académicos responsables como investigadores, son miembros del Centro del Desierto de Atacama, y sus contribuciones son un claro ejemplo de la interdisciplina al interior de la Universidad, ya que reúne a Geografía, Agronomía e Ingeniería.

Una de las características que tiene el proyecto EXPLORACIÓN, concurso de FONDECYT de la ANID, que realizó el primer llamado el año pasado, es que financia investigaciones que sean novedosas y tengan potencial transformador, entre otros requisitos. Estos conceptos se aplican al proyecto, porque estará abastecido en un 100% con aguan de niebla y utilizará energía solar para todos los sistemas de riego, bombeo y climatización.

El director del CDA, profesor Camilo del Río, detalló que las características del llamado a concurso impulsaron al equipo a postular:” La idea de este proyecto la veníamos madurando hace tiempo. Habíamos participado en algunos llamados y nos había ido mal y probablemente por eso mismo, porque los otros carecían de esa idea de lo innovador y disruptivo. Entonces, esto para los otros fondos sonaba demasiado exploratorio, y aquí justamente es eso lo que se buscaba”.

Es que atreverse a cultivar en un territorio con estas características no es nada fácil: "creemos que el desarrollar agricultura en el desierto más árido del mundo, posicionaría a la región y a Chile como un laboratorio que permita identificar estrategias y desarrollar cultivos adaptados a la sequía, ofreciendo alternativas al cambio climático que está generando reducción en las precipitaciones a lo largo de todo el país", manifestó el director del proyecto, profesor Francisco Albornoz.

Etapas del proyecto

El proyecto tiene una duración de 3 años y abarca las regiones de Tarapacá, Antofagasta y Atacama. Tiene como objetivo principal cultivar en el desierto a través de invernaderos, regar con agua de niebla y utilizar energía solar: “Nuestro plan es visitar durante enero los sitios donde podríamos instalar los invernaderos, y con eso esperamos en marzo empezar a planificar la instalación de estos invernaderos, y en abril tenerlos instalados”, explicó Camilo del Río.

El director alterno precisó los 5 objetivos de este proyecto, dividiéndolos en tres etapas: niebla, productividad agrícola y gobernanza.

  1. Caracterización de los volúmenes de agua de niebla colectables de la red que hemos estado instalando desde hace un tiempo. Tenemos al menos 10 estaciones y queremos instalar unas dos o tres más en ciertas zonas.

  2. Analizar la calidad el agua de niebla: qué minerales tiene, que nutrientes y cómo varían estos nutrientes en el tiempo y en el espacio. Se van a tomar muestras de esta agua de niebla y caracterizarlas para saber qué tan efectiva es para los vegetales y especies que queremos cultivar.

  3. Modelar, a partir de los datos del primer objetivo, junto con imágenes satelitales y con datos atmosféricos. Así, generamos un modelo donde espacializamos el potencial de agua colectable. Entonces, para cada territorio de este desierto costero vamos a estimar el agua que se necesita.

  4. Instalación de dos invernaderos, entre 20 y 30m2. Uno de ellos se instala en la estación Alto Patache y el otro en “Falda verde”, cerca del Parque Nacional Pan de Azúcar. En esos invernaderos vamos a testear qué especies queremos cultivar. Hay una propuesta en torno a lechugas, frutillas y tomates. El experto, que es Francisco, va a ir viendo en función de la calidad, cuáles se dan mejor en estos ambientes. Al mismo tiempo estos invernaderos hay que climatizarlos y ahí entra la energía solar.

  5. Gobernanza. Acá participa la profesora Virginia Carter. Verá el uso del suelo, la gestión de los recursos hídricos y propiedad de la tierra. Dar toda la viabilidad administrativa o de gobernanza para que el día de mañana se facilite el aprovechamiento o la generación de producción agrícola en el desierto.

Dado a que las condiciones ambientales en el desierto no son propicias para el cultivo, se estará monitoreando la temperatura de los invernaderos, la climatización y la cantidad de energía necesaria para enfriar en verano y calentar en invierno. Lo mismo se aplica a la cantidad de irrigación que se necesita por m2 en las distintas especies que se va a sembrar. “Y al mismo tiempo al lado de estos dos sitios, en el suelo del desierto en 10m2, vamos a ver la posibilidad de producir trigo. Ahí nuevamente Francisco es el experto, hay un trigo adaptado a las condiciones del desierto, es decir poca materia orgánica”, agregó el profesor.

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Vinculación con el medio

Uno de los ítems que quiere potenciar nuestra Universidad en todas sus unidades es la vinculación con el medio, que en este caso se traduce como la transferencia de conocimiento y la colaboración para y con la comunidad. Es por esto que el proyecto a punta a las comunidades vecinas: “Estamos investigando y pensando que el día de mañana las comunidades locales se hagan cargo y puedan generar sus propias producciones agrícolas y no necesiten nada”, subrayó el profesor.

“La idea es que sean autónomos el día de mañana. Y por eso incorporamos el tema de la gobernanza, porque justamente es el conducto normativo regular de cómo podemos nosotros transmitirles a las comunidades, gobiernos locales y eventualmente a empresas privadas que, esperamos, los volúmenes de agua y la cantidad de energía, vayan a dar de sobra para dar grandes producciones agrícolas”, añadió.

Primer proyecto como director del CDA

En noviembre del año 2022 el profesor Camilo del Río asumió como nuevo director del Centro del Desierto de Atacama (CDA-UC), en reemplazo del profesor Juan Luis García. Este Centro tiene como misión realizar investigación en ciencia y tecnología para el conocimiento y desarrollo integral de las zonas áridas y semiáridas del norte del país.

Este proyecto EXPLORACIÓN llega a inaugurar su nuevo cargo de manera contundente, pero de todas formas el profesor aclara que la investigación viene madurando hace un tiempo: “Me toca justo en mi dirección haber recibido la adjudicación, pero más que una buena noticia para mí es una excelente noticia para el CDA”.

Quiero destacar que es un proyecto interdisciplinario casi de manual, donde el conocimiento que se desarrolla en geografía sin el conocimiento de agronomía, no sería posible, sin el tema de eficiencia y de energía de ingeniería nos sería posible, sin el aporte de la química de Constanza Vargas, tampoco sería posible. Hay una sinergia de la gran mayoría de las disciplinas que son parte del CDA”, concluyó.

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Investigación periodística: Instituto de Geografía y Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal 

Defensa Pública Tesis Doctoral

El programa de Doctorado del Instituto de Geografía de la Pontificia Universidad Católica de Chile, le invita cordialmente a la defensa pública de su Candidata a Doctora Nataly Montoya Restrepo

 

Título: ESCASEZ, PROPIEDAD PRIVADA Y MEGAPROYECTOS DE INFRAESTRUCTURA HÍDRICA EN CHILE. LA SOLUCIÓN QUE AGUDIZA EL PROBLEMA

 
Profesor Guía: Dr. Johannes Rehner
 
Comisión Evaluadora: 
 
Dr. Andrés Núñez, Pontificia Universidad Católica de Chile
Dr. Fernando Purcell, Pontificia Universidad Católica de Chile 
Dr. Marcelo Garrido, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación
Dra. Maria Christina Fragkou, Universidad de Chile 
 
 
Fecha: Martes 28 de marzo a las 16:00 horas.
Lugar: Sala Seminario 1, Facultad de Historia, Geografía y Ciencia Política (Campus San Joaquín)
 
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PROFESOR FEDERICO ARENAS VÁSQUEZ OBTIENE EL PREMIO NACIONAL DE GEOGRAFÍA 2022

Se informa a los socios y a la comunidad en general que en la reunión del Jurado destinado a otorgar el Premio Nacional de Geografía realizada el martes 25 de octubre de 2022, se acordó por unanimidad aceptar la postulación del Profesor Federico Arenas.

La discusión y aprobación de esta postulación contó con la evaluación favorable de los socios Ximena Cortez, Claudia Espinoza y Fabián Araya, en representación de la Asamblea, Pilar Cereceda en calidad de la última galardonada con este premio y del Presidente de SOCHIGEO.

Las razones fundamentales para otorgar esta distinción fueron su dilatada trayectoria académica, su sobresaliente dedicación a la docencia disciplinaria de pre y postgrado (incluida la instalación y acreditación del primer doctorado en geografía dictado en Chile), su influencia en la enseñanza de la geografía en otros niveles educacionales a través de sus obras; su destacada dedicación al servicio público, en su calidad de funcionario, consultor y contribuyente a la formulación de políticas nacionales, regionales y locales; el elevado reconocimiento nacional e internacional a su trabajo, la inmensa contribución al conocimiento disciplinario reflejado en cientos de artículos, libros y capítulos de libros y su innegable liderazgo en términos institucionales, reflejado en la continuidad, superación y crecimiento del Instituto de Geografía de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

 

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Profesora Carolina Martínez realizó sabático en Universidad de California y en la Universidad de Carolina del Sur para profundizar en gobernanza costera y riesgos costeros

Durante el primer semestre de este año, nuestra profesora Carolina Martínez visitó California para aprender de su modelo de gobernanza y traer insumos científicos y técnicos que aporten a la promoción de la Ley de Costas en nuestro país.

Esta instancia surge gracias a la colaboración del investigador de la Universidad de California en Santa Bárbara, Dr. Charles Lester, y el trabajo realizado por el Observatorio de la Costa y el Instituto de Geografía UC, en relación a la nueva Ley de Costas en nuestro país.

La profesora Carolina Martínez indicó que esta visita se debe a que California tiene una de las leyes de costas más exitosas del mundo: “La ley de Costa de ellos es de 1976, pero en esos años lograron revertir una situación muy similar en la que existe en Chile hoy”.

Una segunda área de trabajo que abordó la profesora Martínez, surgió por su trabajo en la propuesta de Ley de Costa para Chile, pero bajo el principio de la reducción del riesgo de desastre, donde trabajó en uno de los laboratorios de desastres más importantes del mundo: el Hazards Vulnerability & Resilience Institute, que dirige la Dra. Susan Cutter , en la Universidad de Carolina del Sur, Columbia. En tanto, el trabajo relacionado a la gobernanza costera se realizó en el Instituto de Ciencias Marinas de La Universidad de California, en Santa Bárbara.

“Se desarrolló una instancia para el aprendizaje y nuevas ideas que vinculen la ciencia a una nueva gobernanza costera, en este caso en California; y la reducción del riesgo de desastre centrado en nuevos enfoques sobre riesgos y resiliencia, en el Instituto de Geografía de la Universidad de Carolina del Sur”, explicó la académica.

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Profesora Carolina Martínez con la Dra. Susan Cutter

¿Hay mucha diferencia en la gobernanza costera de California con la que hay en Chile?

Sí. De todas maneras, porque el problema es que en Chile no hay gobernanza costera y tampoco hay una política pública específica para tratar la costa como un espacio particular, sino que existe una política antigua, que es de 1994, pero que no permite hacer gestión integrada.

Por otro lado, en Chile no tenemos programa de especialización en gestión integrada de la costa, por ejemplo, orientado a fortalecer capacidades profesionales o formación de capital humano avanzado. Por eso desde Geografía UC hemos creado el primer Diplomado en Gestión integrada de la Costa, que hoy tiene su segunda versión, pero no tenemos postgrados y los especialistas tienen que formarse afuera y no siempre regresan al país.

Entonces, con la ausencia de normativas específicas y falta de programas para formar capacidades profesionales o capital humano avanzado, afecta la realidad que tenemos hoy en día, ya que quienes toman decisiones en torno a la costa no cuentan con este tipo de programas.

¿Cuáles son las medidas que en Chile deberíamos tomar a partir del ejemplo de California?

En California hay una manera de hacer gobernanza que es muy horizontal, no es vertical como la que tenemos en Chile en cuanto a toma de decisiones. Esta articulación de reglamentación a nivel nacional y en este caso de Estado Federal, permitió que opere la llamada ‘Comisión costera’ donde la ciencia, la toma de decisiones y las comunidades son escuchadas en asambleas que pueden durar muchas horas, donde se debaten las ventajas y desventajas o los impactos que pueda traer cualquier actividad económica sobre un ecosistema específico en la costa de California.

Entonces, cuando hay argumentación científica de que no es bueno y no es adecuado o va a generar impactos sociales o al ecosistema, estas actividades son desechadas, no se autorizan y también es una oportunidad de diálogo y colaboración de diferentes actores claves para co-construir la costa que desean.

Todos esos elementos no los tenemos hoy en día en Chile. Y por eso, es necesario pensar en una revisión del cuerpo normativo que hoy en día tenemos y pensar en una política pública específica para tratar la gestión de territorio costero.

¿Cuál es el principal problema que tenemos en Chile?

Es reconocer que tenemos un problema grave de ausencia de política pública donde los ecosistemas y las comunidades están siendo afectadas de manera creciente en el tiempo. Hay una afectación crónica de malas decisiones y también de falta de actuación en torno a la gestión. Esto ha ido transformando la costa chilena en los últimos 50 años en lugares degradados: hay zonas de sacrificio, hay gente que vive al lado de relaves, al lado de cuerpo de aguas contaminadas, se incrementan las tomas y campamentos mientras que un tremendo extractivismo sobre nuestros ecosistemas marino-costeros y en cuencas hidrográficas, nos afecta. Es una construcción de inequidades y vulnerabilidades cuyas causas con complejas pero que deben ser analizadas desde nuevos enfoques para el desarrollo humano y ahí la Geografía tiene mucho que aportar.

¿Cuál diría que es la principal acción o aprendizaje que se le debe dar prioridad en nuestras costas?

Quizás el reconocimiento de este carácter público de la costa, que es un espacio participativo por excelencia, uno de los pocos que está quedando en Chile, que guarda recursos que son vitales para la sobrevivencia humana de nuestra sociedad hoy, pero también para generaciones futuras.

Lo que necesitamos ahora es cambiar el enfoque: desde un extractivismo puro hacia la sustentabilidad, considerando las necesidades de las generaciones futuras respecto al cambio climático, temas urgentes que con la actual normativa no nos permite alcanzar este objetivo.

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Resultados de la instancia de investigación

Además de traer insumos para una nueva gobernanza costera, la profesora Carolina Martínez señaló que también escribirá una serie de papers en colaboración con los investigadores de estas universidades, se realizarán seminarios y convenios para fortalecer el intercambio entre el pregrado y postgrado de Geografía UC en líneas de investigaciones comunes. “Se está buscando ahora la manera de crear un nuevo magíster interdisciplinario en manejo integrado de zonas costeras, que sea continuidad del diplomado que ya tenemos”, detalló la investigadora.

“Esto forma parte de una visión de ciencia costera, que vincula a los Institutos de Geografía, de Estudios Urbanos y Territoriales, la Estación Costera de Investigaciones Marinas (ECIM),y los centros de excelencia CIGIDEN Instituto Milenio SECOS, que forman el núcleo académico del Observatorio de la Costa”, añadió.

Otro resultado importante del sabático de la profesora Carolina Martínez fue la oportunidad de desarrollar estancias de investigación para el Doctorado en Geografía, donde las doctorandas Marina Hernández y Alejandra Gluber, viajaron a la UC Davis (Bodega Bay) en el caso de Marina y al HVRI de la UofSC en el caso de Alejandra. “Estas experiencias enriquecerán sin duda la formación científica de las doctorandas y abrirá nuevas oportunidades de colaboración internacional para nuestro Instituto” indicó la profesora.

 

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