Nuestro Centro del Desierto de Atacama lidera proyecto de construcción de un mapa de niebla en nuestro país
El clima costero del norte y del centro del país tienen un elemento en común: la niebla. Esta juega un importante rol en las temperaturas y la radiación solar, así como también en el sustento de ecosistemas ricos en biodiversidad y endemismo. De hecho, esta agua atmosférica ha sido utilizada como una fuente de agua fresca por distintas culturas ancestrales, y hoy ha probado ser una forma efectiva de enfrentar la escasez hídrica en Chile y en varias partes del mundo.
El Centro UC Desierto de Atacama (CDA), ha sido un actor principal a nivel mundial, en torno a la investigación del agua de niebla como un recurso hídrico complementario. Desde este Centro UC se han realizado importantes avances en la caracterización espacio-temporal de la niebla en el desierto de Atacama, sus ciclos diarios, estacionales e interanuales, como también de las variables geográficas que determinan su presencia, las condiciones físicas que determinan su formación y las tecnologías para su aprovechamiento.
De manera de ir encontrando algunas respuestas, el CDA lidera la construcción de una red de monitoreo de niebla a lo largo de la costa del norte y centro de Chile, en colaboración con investigadores nacionales e internacionales. Destacan, a nivel nacional, la participación del Centro GEMA de la Universidad Mayor; la Universidad de Tarapacá, sede Arica; y los proyectos Fondecyt de los profesores UC Camilo del Río, Patricio Pliscoff y Sebastián Vicuña. A nivel internacional, se encuentran las colaboraciones con las Universidades alemanas de Heidelberg y Marburg.
La red de monitoreo actualmente consta de 20 estaciones, equipadas con estaciones meteorológicas, que miden cada 10 minutos las variables de temperatura, humedad relativa, dirección y velocidad del viento, y la radiación solar.
La estación de monitoreo más antigua se encuentra ubicada en la estación de investigación Atacama UC, en Alto Patache -al sur de Iquique, en la región de Tarapacá-, que cuenta con los registros continuos más antiguos del país, desde el año 1998.
Dada la importancia de esta fuente de agua complementaria para los territorios, el CDA trabaja en un mapa de agua de niebla para todos los territorios del norte y centro de Chile. Como explica su director, el académico del Instituto de Geografía, Camilo del Río, “se espera que esté disponible -con acceso abierto- para consultas, tanto para el aprovechamiento y gestión de esta fuente de agua para el consumo humano, agrícola, ganadero y energético, entre otros; como también para fines científicos: ecología, climatología, meteorología”.
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Información periodística
Nicole Saffie
Editora Web Home UC